En la agenda empresarial figuran distintas prioridades y desafíos. No puede hablarse de un único reto que, como directivo de una empresa, haya que atender, ya que la visión crítica y estratégica es más bien multifocal. No obstante, sí puede decirse que hay algunos aspectos que deberían estar más presentes a la hora de discutir próximos pasos u objetivos al trazar los indicadores de desarrollo.
Algunos de los que definimos en esta edición giran en torno a la generación de conversaciones, necesarias para apostar a la innovación, social y empresarial. En la medida en que se generan, es importante entender a las comunidades que dialogan, para comprender las vías que transita la comunicación.
Las conversaciones también están presentes en la gestión de proyectos, para que a partir de una comunicación eficiente se pueda observar a las estrategias desde una posición más integral, comprendiendo
las distintas aristas de la ejecución que se planifica.
Igual de necesario es contemplar la comunicación como dada entre los distintos stakeholders, ya que esto posibilita no solo el crecimiento sostenible de un negocio sino también su flexibilidad y resiliencia al cambio.
Estos son algunos de los temas que hemos seleccionado para ampliar lo que implica la observación de las distintas conversaciones que se pueden generar desde una empresa, sin dejar de contemplar
otros temas igual de interesantes, que, aunque no tengan una relación directa con este que mencionamos, si analizamos correctamente no se desentienden de la urgencia del diálogo o de lo primordial
en una comunicación efectiva.
Por ejemplo, al hablar del papel de la bolsa, ¿no nos referimos a un diálogo con accionistas y partes involucradas en el mercado de capitales? O al pensar en el desarrollo inmobiliario, ¿no deberíamos
contemplar la necesidad de dirigirnos a nuevos inversores, presentándoles el atractivo turístico que empapa nuestra realidad nacional? Así, también, hay que pensar en la privacidad de las comunicaciones, y es entonces como podemos hablar de la protección de datos personales.
Finalmente, esperamos que esta pincelada a uno de los muchos tópicos que preocupan a los CEO sea un propulsor de nuevas conversaciones y, de ahí, nuevos desafíos y, con ellos, nuevas soluciones.
