El liderazgo femenino se asocia a modelos de trabajo con una mayor orientación hacia las personas, la cercanía, el liderazgo horizontal y una mayor presencia de lo emocional.
La demanda ha crecido a niveles mucho mayores que en años anteriores debido a las exigencias y necesidades de los inversores y clientes finales, desde la compra del terreno hasta la entrega final del producto.