La transparencia y la ética se han convertido en aspectos fundamentales a la hora de hacer negocios y proyectar la imagen de una empresa ante las nuevas y futuras generaciones. Predicar y vender desde el ejemplo es actualmente una necesidad para lograr rentabilidad, y de este aspecto nos habla el señor Antonio Brítez, Country Managing Partner & Talent Leader de la empresa Ernst & Young Paraguay.
¿De qué manera se fundamentan los principios de conducta en las empresas que quieren contar con una reputación ética?
La ética es trasversal a todas las organizaciones, no necesariamente se tiene que encontrar siempre en los ejecutivos, que son los que deben dar el ejemplo, sino en todos los niveles. Lo que hace exitosa a una compañía no es necesariamente siempre su conducta técnica, sino también su conducta ética, que es lo que, a lo largo del tiempo, va a terminar permaneciendo.
Nosotros somos una firma de servicios profesionales en la que, de alguna manera, su sostenibilidad se basa en la credibilidad de sus líderes y su gente. Es clave que hoy en día la conducción de las empresas esté enmarcada dentro de parámetros éticos, que funcionen de una manera trasversal a la organización. El tono da la dirección y eso permea desde el ejemplo de los directivos.
¿Cómo traducir el código ético a la estrategia técnica?
Si uno mira todos los pilares y valores con los que contamos, podemos encontrar que entre ellos se encuentran la integridad, el respeto y el equipo de trabajo, pero siempre todo enmarcado en buscar construir relaciones haciendo lo que se debe. Lo que queremos decir es que ninguna técnica funcionaría si no contáramos con autoridad moral.
Para poder ejecutar un trabajo en un sentido ético también necesitamos de ese último factor, hay una regla de oro que dice “como tratás a tu empleado, él tratará a los clientes”. Los que están 100% en contacto con los clientes son los miembros del staff, y ellos necesitan tanto de una autoridad técnica como de una autoridad moral.
Si la percepción de una empresa es que no es ética, esto puede tener un efecto bastante dañino en la sostenibilidad en el tiempo del negocio.
¿Existe la posibilidad de fiscalizar el cumplimiento de los códigos de ética, especialmente en esos departamentos que atienden a los clientes y son el rostro de la compañía?
Es difícil, pero se puede, nosotros contamos con un sistema de evaluación que se realiza cada 90 días. A través de él, lo que buscamos es que los evaluadores tengan la posibilidad de orientar a nuestra gente. Cuando una persona entra a nuestra empresa, primero tratamos de que entienda que está entrando a una firma de profesionales que no es comercial, sino de servicios.
Hacemos ver a los ingresantes que nosotros somos responsables de orientar a que cada uno sea dueño de su propio plan de carrera y del avance que quiera tener en la organización. Nosotros brindamos las oportunidades de crecimiento, pero el que realmente crece es el empleado cuando es medido y se sienta junto a un consejero.
No es un tema nuevo, entonces, ¿A qué cree que se deba la actual importancia que han adquirido tanto la ética, la confianza, la transparencia…?
Existen varios esfuerzos para que esto sea así, como es el caso del Pacto Ético-Comercial, que se encuentra haciendo un trabajo muy importante en la comunidad de los negocios, para que esta sepa que un comportamiento ético tiene sus beneficios, y que es una cuestión que no solamente sirve como marketing.
La gente que está llegando al mercado actualmente cuenta con un concepto bastante importante de la transparencia, y nosotros tratamos de que nuestras puertas siempre estén abiertas totalmente, para de esa forma combatir conductas que podrían ser no éticas.
Eso se valora mucho hoy en día, así como el hecho de trabajar con gente que comparta los valores de uno.
La gente que está llegando al mercado actualmente cuenta con un concepto bastante importante de la transparencia, y nosotros tratamos de que nuestras puertas siempre estén abiertas totalmente, para de esa forma combatir conductas que podrían ser no éticas. Eso se valora mucho hoy en día, así como el hecho de trabajar con gente que comparta los valores de uno.
¿Cuáles son las semejanzas y diferencias entre los conceptos de ser éticos y realizar buenas prácticas de RSE?
No se debe mirar a la RSE como algo marketinero, esta debe ser vista como una necesidad de las organizaciones de brindar, no lo que les sobra, sino lo que tienen. Acá en EY nosotros siempre decimos que queremos construir un mundo mejor en cuanto a los negocios, eso significa hacer que nuestra gente técnica entienda nuestros valores y los transmita.
Nosotros formamos parte de una comunidad y debemos dar nuestro aporte a esta, en el sentido de que, si esta se formaliza, nos conviene a nosotros como firma. EY solamente trabaja con aquellas empresas que cuentan con valores éticos y que cumplen con todo lo referente a cuestiones previsionales, laborales y demás.