Toda empresa familiar que comienza desde cero y gradualmente ve cómo empieza a crecer llega a un momento en el cual debe decidir si abandona el viejo modelo de manejo, más arraigado en lo tradicional, y comienza a mirar de manera más corporativa. Francisco Aguilera y Eduardo Nakayama, de Asepasa, saben mucho sobre esto, y explican detalles sobre cómo lograr que esta transición sea exitosa.
¿Cuáles son los cambios que se realizaron en Asepasa, para adoptar el gobierno corporativo actual?
Aguilera: La empresa, básicamente, desde su fundación en los ‘70 funcionó de manera familiar. Recién en el 2003 se empezó un proceso de apertura de capital para convertirla en una entidad ya más corporativa. Esto se dio por varios motivos, principalmente, por los desafíos propios de la industria, que constantemente se encuentra cambiando.
Hoy en día, no solo contamos con empresas nacionales sino también con otras de capital extranjero que vienen a posicionarse en nuestro mercado y que lo dinamizan y profesionalizan. Siempre estamos en la búsqueda de este último factor, sobre todo para el beneficio del asegurado.
En este contexto, donde la empresa evoluciona, ¿cuál es la intención al realizar alianzas y convenios, como el que su empresa concretó con la APF?
Nakayama: El convenio de sponsoreo a la Selección Paraguaya de Fútbol fue un paso muy importante para Aseguradora Paraguaya. A través de esa plataforma muy importante, vidriera a su vez para nosotros, queremos llegar con varios mensajes hacia el público.
Queremos dar a ellos la tranquilidad que uno busca en lo referente a su patrimonio, algo que es muy importante, y por supuesto buscamos diversificar nuestra cartera llegando a más personas a través de campañas que iremos lanzando durante el desarrollo de este convenio, que estará vigente hasta la realización del Mundial Qatar 2022.
¿Qué obstáculos puede haber a la hora de cambiar el estilo de manejo de una empresa?
Aguilera: El criterio que siempre prevalece es el profesional, en el modelo de manejo familiar se establece mucho la fuerza de la costumbre. En el caso de lo que sería un directorio corporativo, muchas veces las propuestas ya llegan de distintos ámbitos y criterios, lo que enriquece mucho más la decisión.
La llegada de inversiones extranjeras hace que se instalen otros requerimientos y exigencias que en el pasado no se estaban teniendo.
Somos conscientes de que los desafíos son cada vez más grandes, el seguro en el Paraguay se está profesionalizando cada vez más.
¿Cómo tomar el pulso al mercado para saber en qué momento realizar un cambio de manejo?
Nakayama: Nosotros no solo hemos corporativizado la empresa, somos una de las primeras compañías que empezamos a trabajar con capital abierto en base a los negocios que se van suscribiendo. El volumen de negocio siempre requiere mayor inversión, y muchas veces, eso nos lleva a tener que ser más eficientes.
El público o el asegurado se vuelve más exigente hoy en día a la hora de seleccionar tipos de coberturas o costos, por lo que nosotros requerimos ser más eficientes como empresa.
¿Cómo se pueden realizar los cambios sin que el público se vea afectado en los servicios que se encuentra utilizando regularmente?
Aguilera: Los cambios pueden ser tanto negativos como positivos, cuando nosotros los diseñamos siempre tratamos de que sean positivos, buscamos que el impacto hacia el cliente sea bueno. Un mal cambio sería, por ejemplo, sacarle cobertura a una póliza de autos, sin embargo, nosotros tratamos de, por el contrario, agregarle valor. Intentamos incluso innovar en ese sentido, con propuestas como el seguro contra raudales, que en nuestro país son algo casi periódico.
¿Creen que estas nuevas demandas o necesidades que Asepasa se encuentra atendiendo exigen a las demás empresas un cambio?
Aguilera: Evidentemente, el mercado del seguro y también en general funciona por imitación. Si hay alguien que sale con alguna innovación, otras compañías tratan de copiar esa propuesta nueva y algunas incluso la logran mejorar. Siempre haber dado el primer paso es el que otorga cierto tipo de liderazgo, para poder explotar una idea por un tiempo.
Y para conservar ese liderazgo, ¿Las transiciones deben darse de manera gradual o hacer un corte fino?
Nakayama: Lo más importante siempre es llevar a la empresa hacia el profesionalismo. El gobierno corporativo hace que las decisiones se tomen en consenso y que se busque siempre que la tomada sea la mejor para la compañía. Siempre se dice que la peor decisión grupal es mejor que la mejor decisión individual.
La visión en conjunta mejora todo y en ese sentido creemos que los cambios deben ser graduales, de ninguna manera un cambio puede ser positivo si es aplicado de forma brusca y violenta, sobre todo cuando estamos trabajando con grupos de personas, en los cuales cada uno tiene una experiencia y expectativa diferente.
¿Cómo hacer que la visión del gobierno corporativo llegue a todas las áreas de la empresa, transformando la cultura empresarial?
Nakayama: Nos encontramos trabajando, sobre todo, con el staff ejecutivo, y a partir de allí nos dedicamos a toda la plana de jefes y funcionarios en general, desde el primero hasta el último. Todos deben estar empapados de la filosofía corporativa y creemos que para lograr eso es muy importante la comunicación.