El señor Javier Cortés, director del Programa Ciudades del Pacto Global de las Naciones Unidas estuvo por nuestro país a finales de noviembre pasado para reunirse con distintos actores tanto públicos como privados para hablar sobre los trabajos y los proyectos de sostenibilidad en pos de los Objetivos de Desarrollo de Sostenible en las ciudades de la región.
Particularmente, el señor Cortés estuvo reunido con autoridades de la Municipalidad de Asunción y la Gobernación de Itapúa, Departamento este último que visitó por primera vez. El director del Programa Ciudades nos habló un poco acerca de los trabajos de sostenibilidad que se encuentran llevando a cabo y sobre cuáles son las principales acciones que se plantean.
¿En qué consiste el Programa Ciudades del Pacto Global?
Consiste en la propuesta que hace el mismo Pacto Global para movilizar la colaboración pública y privada entre todos los actores en torno a objetivos compartidos de transformación que son los ODS, teniendo siempre como base los 10 principios fundamentales que tienen que ver con los DDHH, los derechos laborales, la cuestión medioambiental, la transparencia y la anticorrupción.
Lo que plantean los ODS principalmente es una transformación de los patrones de crecimiento que tenga que ver con sociedad que adopten desafíos medioambientales, productivos, sociales y humanos de forma integral. Por tanto, todo tiene que ver con cambiar la manera de tomar las decisiones en lo que se refiere a una estrategia empresarial alineándola con los ODS.
¿Qué información tiene acerca de los avances con los ODS acá en Paraguay?
Al igual que en el resto de la región latinoamericana, en Paraguay, en el ámbito empresarial, es muy interesante como las organizaciones están identificando al Pacto Global como un vehículo y como un entorno adecuado para alinear sus modelos de negocios con la sostenibilidad, por lo que los trabajos en ese sentido están creciendo de manera sustantiva.
En lo que respecta al ámbito institucional ha habido también un cambio muy fuerte, pero es necesario que se vayan avanzando más con las estructuras en el ámbito de la administración, para fortalecer estos diálogos de políticas multi – stakeholders. Ese diálogo con el sector empresarial ha generado unos compromisos de coherencia importantes.
Entre el sector público y el privado, ¿Cuál es el sector más receptivo a los ODS y cuál el más resistente?
Hay que entender que esta agenda de valor compartido y de construir objetivos conjuntamente retribuye a todos los sectores por igual, cada uno en sus distintos metabolismos. Por un lado, facilita mucho al sector público su trabajo para poder responder a la demanda ciudadana, por lo que, a la vez, legitima las instituciones y les da más capacidad de acción y de propuesta.
La empresa también metaboliza todo esto, ya que la ayuda a tener una capacidad de generar confianza mostrando a sus stakeholders lo bien instalada que se encuentra en la sociedad, así como la estabilidad que genera siendo percibida como un ente potente para el bien común. Toda esa confianza finalmente la traslada en dar mejores señales a inversores, empleados y consumidores.
No obstante, ha llegado el momento de acelerar los trabajos, ya se han sentado las bases y es tiempo de dar un salto cualitativo en la capacidad de accionar conjuntamente y comenzar a hacer transformaciones. Ahí existen elementos críticos, como el papel de la ciudadanía, por un lado, ya que debemos ser capaces de movilizarla para que interpele a todos y cada uno de los responsables de la aplicación de este plan y que a la vez lo conozca.
La ciudadanía debe saber que existe este proyecto para salvar el mundo y que participe activamente de él de distintas formas, con acciones que tengan que ver cambios de hábitos y con premios y castigos para que ellos que protegen o vulneran el espacio común. Hoy en día las tecnologías están empoderadas por la tecnología, y eso nos ayuda mucho.
¿De qué manera se puede impulsar a la ciudadanía a formar parte de los trabajos en pos de los ODS?
Ese es un gran desafío desde luego, y nadie tiene la receta mágica, pero nosotros estamos procurando porque se trabaje mucho en distintos ámbitos, uno tiene que ver con la sensibilización para conocer la agenda. Tenemos que tocar el nervio de las personas, el tejido emocional haciendo que den un salto y se involucren sabiendo que todo esto toca directamente su futuro.
Yo confío mucho en trabajar sobre los patrones cultura- les para lograr estos objetivos, hacer que las personas se sientan mejor cuando son responsables y, por ejemplo, reciclan o toman un transporte que sea sostenible en lugar de un auto para bajar las emisiones de carbono en la ciudad y contaminar menos.
¿Cuál es el lenguaje que el pacto global buscaría utilizar para llegar a la ciudadanía con los ODS?
Los medios y los creativos de la comunicación y el marketing son los que tienen la llave de la semiótica en ese sentido, el cómo llegar a la gente a través de un determinado lenguaje. Nosotros generamos agenda y la ponemos a disposición de las empresas y de los demás actores, pero son los comunicadores los que tienen el expertise acerca de cómo llegar mejor a la ciudadanía directamente.