En esta entrevista publicada en el libro 35 mujeres liderando empresas, Carolina de Bestard, directora ejecutiva de Yoica y directora ejecutiva de Great Place to Work Paraguay, invita a todas las mujeres líderes a “creer en lo que somos, en la capacidad de acción que tenemos, en las habilidades personales y profesionales que hemos desarrollado.“
El liderazgo femenino para mí es animarnos a recuperar nuestro poder interno y ejercerlo. Y no me refiero al decir poder con algo externo, a un rol, a un cargo, o a alguna función a la cual acceder, sino a creer en lo que somos, en la capacidad de acción que tenemos, en las habilidades personales y profesionales que hemos desarrollado, a lo largo de los años por los múltiples roles que hemos ejercido: esposa, hija, madre, amiga, ejecutiva, ama de casa, etc. Y desde ese lugar, creer que somos capaces de lograr todo lo que nos proponemos en la vida. Liderarnos primero a nosotras mismas e inspirando a otros a hacer lo mismo.
El principal aporte que las mujeres podemos hacer en las empresas es ser auténticamente “nosotras”, poner al servicio de los demás, nuestros dones, los talentos naturales e innatos que todas tenemos, y que muchas veces hemos escondido por creer que era un tema prohibido en el mundo empresarial. Me refiero específicamente a todo lo que rodea a la inteligencia emocional. Los tiempos actuales requieren de los líderes mayor cercanía, capacidad de establecer vínculos, generación de contextos emocionales, de pasión y entusiasmo que permitan crear e innovar. Y las mujeres sabemos hacer estas cosas: somos intuitivas, más sensibles a captar y a comprender estos temas. Entonces, tenemos que usarlos sin temor a ser juzgadas, porque eso es lo que va a marcar la diferencia en las organizaciones que quieran permanecer en el futuro.